Algunos de ellos han desaparecido, o cambiado de uso. (por su antigüedad, todos situados en el casco antiguo)
El CONVENTO, O COCHERA DE CORREOS situado en la calle Bisbe, servia como cochera a los carruajes que hacían la ruta Barcelona Cadiz.
HOSPITAL en calle Bonaire.
CASA ABADIA en calle Bonaire.
ESCORXADOR en la plaza san Bartolome, (edificio de la antigua biblioteca). Era una vivienda grande donde en la planta baja se hacian las matanzas de los animales y en la planta alta se secaban las pieles. Posteriormente se destino a JUZGADO. A un lado estaba la PRISION y por eso esa plaza tambien era conocida como la plaza de la presor.
ANTIC CEMENTERI estaba ubicado en el mismo recodo de la actual nacional 340 que hoy ocupa la caseta de la Cruz Roja.
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jueves, 25 de mayo de 2017
Mujer rural.

Daremos un repaso a la vida cotidiana del pueblo, y como en este ámbito las protagonistas han sido las mujeres, deberemos de empezar refrescando la memoria de lo qué era ser MUJER en aquellos tiempos.
SER MUJER
Han sido las mujeres las que se han ocupado de la vida domestica en las ciudades, pueblos, aldeas, masías aisladas... desde los mas remotos tiempos: Atención de tod@s los miembros de la familia, los animales domésticos, la vivienda (incluyendo el acarreo del agua, leña y alimentos, a veces desplazándose a largas distancias). Desde muy corta edad ya eran educadas y dirigidas para tales menesteres, mientras que a los hombres se les asignaban tareas externas al hogar.
Esta situación en lugar de ir relajándose con el tiempo, al contrario, se acrecentó con la llegada de la Dictadura Franquista, (una muestra la encontramos en el Fuero del Trabajo de 1938 donde se leía: ... se regulara el trabajo a domicilio y liberara a la mujer casada del taller y de la fabrica.
Con ello el trabajo fuera del circulo domestico no se prohió, pero sí se dificultó tanto administrativa como socialmente. Tendrá que llegar la década de los 60 para empezar a verse como natural que la mujer trabaje fuera de la casa. Y cuando esto sucede, los sueldos de la mujer, en aquellos años, eran cerca de un 70% inferiores a los del hombre. Algo que a fecha de hoy no se ha subsanado suficiente: tras 4 décadas de Democracia la diferencia sigue siendo notable, en ser un 30% inferiores. Antes de proseguir haciendo memoria de aquellos tiempos, demos nuestro reconocimiento al intenso, invisible y tenaz trabajo de las mujeres que nos ha precedido.
La vida de la mujer rural ha sido doblemente dura, tanto por el numero de tareas, como por las condiciones fisicas del entorno y el ambiente social, mucho mas cerrado que en las capitales y grandes urbes. Además del trabajo doméstico, muchas, la mayoria, también se ocupaban de trabajos en el campo. Esto les obligaba a recorrer varios kilómetros a pie, entre ir y venir. Las mujeres que se dedicaban al trabajo del campo, lo hacian como los hombres, de sol a sol, aunque su salario era la mitad, apenas alcanzaba las 2 pesetas (años30-40) en trabajos tan duros como segar alfalfa o trigo, recoger patatas, moniatos y guardarlos en las sitjas (depósitos subterráneos escavados en el piso del comedor de las casas (recordemos que el piso era de tierra pisoteada) con que contaban todas las casas, y que servía para guardar este tipo de alimentos, por ser lugares mas frescos que propiciaban la conservación) .
En llegar las mujeres a casa las tareas domesticas se tenian que atender. Aparte de las comentadas más arriba, habia otras como hacerte tu misma la pasta de los fideos, los embutidos, el jabón, las conservas de verduras, frutas y tomate, el pan, los dulces, el turrón, el membrillo, el queso con la leche sobrante... El lavado de la ropa, su almidonado de ropa y planchado, la confección, mantenimiento y remiendo de la ropa de vestir y del hogar... resumiendo, las tareas nunca tenían fin, ni reconocimiento.
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Las mujeres reunidas en las puertas atendiendo alguna labor manual. los hombres reunidos en mesas, a la puerta de una tarberna. |
LAS CASAS
En Torreblanca, y en todos los pueblos de tipologia similar: agricultor y mediterráneo, estaban adaptadas para gente que trabajaba y vivía del campo. Eran viviendas "unifamiliares", conocidas como casas de entrada de carro. Solían tener una planta baja, mas uno o dos pisos superiores.
El espacio se distribuía de la siguiente forma: En la parte baja se encontraba la entrada (bastante espaciosa) a continuación un comedor, la escalera y una pequeña cocina, de alli se salía a un patio interior, y en la parte ya posterior de la casa estaba el establo, una pocilga y otros departamentos para crianza de animales como conejos, gallinas, etc.
Era la mujer de la casa la que se encargaba de alimentar y limpiar estos animales. En algunas casas tenían la suerte de contar con un pequeño escusado o comú, compuesto por un agujero en el suelo, a modo de pozo, aunque en ocasiones también se instalaba como un "banco" cubierto por unas tablas. para evitar el mal olor. Aquellos depósitos convertidos en pozos ciegos, cuando se llenaban se tenian que vaciar sacando su contenido con cubos, transportando los residuos a los campos, donde servían de abono. Este trabajo corría a cargo de los hombres de la casa, si no se contrataban los servicios de unos porteadores que se dedicaban a ese duro trabajo.
No obstante también habían casas mucho mas modestas que no contaban ni siquiera con ese comú y cuando había una necesidad, se tenía que correr a los campos de los alrededores, o compartir espacio con los animales utilizando la porqueriza o el establo.
La entrada principal solia contar con un gran portón para que pudiera entrar el mulo y el carro, que quedaba aparcado en la entrada, junto con los fardos o garbes de hierba para los animales, verduras, hortalizas etc que se traian del campo. El mulo pasaba por el pasillo, que solía ser amplio, hasta alcanzar el establo. Algunas casas tenian una puerta trasera y en esas ocasiones el carro y el mulo entraban por la puerta de atrás, que daba al callejón.
El comedor era la habitación donde se reunía la familia y tenia chimenea donde cocinar o resguardarse del frío invernal, haciendo un buen fuego. También se aprovechaban las brasas de este fuego para llenar los braseros con los que calentar alguna habitación.
Para el aseo personal se utilizaban palanganas y tinajas, lavándose el cuerpo a trozos.
Los techos solían ser altos, y en la parte del pasillo, las vigas de madera que los sostenían, tenian clavados tiras de clavos, en ellos se sujetaban los tomates de colgar y melones, para que estuviesen frescos y durasen mas tiempo.
según el historiador Mundina, a finales del siglo xix habian... 143 casas de un piso, 390 casas de dos pisos, 92 casas de tres pisos, 6 de más de tres, y 798 entre barracas, cuevas y chozas. Un total de 709 edificios. Con un total de 2.416 habitantes.
BASURA
La basura era casi inexistente. Todo tenia una utilidad. Las sobras de la comida se daba a los animales de los corrales, y el resto se tiraba al estercolero donde tras un tiempo, con su descomposición, se convertía en abono orgánico para el campo.
Los envases donde se guardaban los alimentos eran de tela, barro, metal, madera o cristal, por lo que se reutilizaban. Cuando se iba a comprar a las tiendas la gente cogía siempre una bolsa o cesta, guardando lo comprado en botellas, botes, saquitos o trozos de papel, que también se reutilizaban. Esto sucedió hasta finales de los años 60-70.
MERCADO
Antiguamente se montaba el mercado en la plaza Mayor, delante de la Iglesia. En las paradas se vendía ropa, carnes, fruta, verduras, enseres... e incluso pescado.
Más antiguamente, antes de que se tomase la costumbre de montar paradas, las mujeres (eran las vendedoras por excelencia) se ponían en dos filas en la plaza, acompañándose de cestas donde mostraban sus productos en venta. Los clientes pasaban por el centro de estas dos filas, eligiendo lo que mas conviniese. Y no habia dia prefijado.
En cambio el dia fijado para montar mercado "semanal" era las mañanas de los martes. Su ubicación ha ido cambiando. De la Plaza Mayor pasó a la calle Galicia. A principios del año 2000 pasó a la calle Azorín, detrás de las escuelas.
En verano, desde hace pocos años, también se hace mercado los viernes por la tarde, en Torrenostra (playa).
AGUA
Tengamos en cuenta que las viviendas carecieron de agua potable hasta alrededores de los 50-60, asi que hasta esa fecha, para abastecer de agua la casa y la familia, se debía de ir en su búsqueda, lo que justificaba presencia constante de mujeres y jóvenes transportando agua desde las fuentes a casa, o yendo al lavadero a lavar la ropa. Algunas casas contaban con cisternas, donde se almacenaba el agua de lluvia, y con ello, podias evitarte el ir a la fuente.
El agua era acarreada con cantaros, que se llenaban en un pozo situado cerca de lo que es hoy la plaza Mayor. En el siglo XIX, principios del XX el agua se extraía con una senia movida por una mula y se pagaba por cada cántaro con un vale de chapa, que podría corresponder al valor de un xavo.
Mas tarde se pusieron mas fuentes en algunas calles del pueblo y se construyó un abeurador en cada una de ellas, para que las bestias bebiesen antes de entrar en casa, así también se ahorraba a la mujer el trasporte de esta cantidad de agua.
En ocasiones se usaban carretillas de madera que en su base tenian cortados algunos circulos, donde encajar los cantaros y que no se volcasen y derramase su agua. Esas carretillas tenian solo una rueda delantera, con dos patas en la parte trasera y dos brazos para levantarlos.
LAVADEROS
La ropa se lavaba en los lavaderos, o balsas y acequias en el campo. Eran lugares de encuentro para las mujeres, donde ademas de hacer la colada, servia para intercambiarse noticias. Cada mujer solia ocupar un sitio determinado e intentaba no ocupar el de otras vecinas.
Ningún hombre frecuentaba ese lugar, estaba mal visto. (Incluyo esta anécdota contada por un vecino: se quedó muy joven huérfano de madre y como no tenia mujeres en la familia que hiciesen este trabajo, se llevaba la ropa al campo y en una balsa lo lavaba, en secreto, para que nadie se riese de él o le llamase afeminado)
Muchas amigas intentaban coincidir en el mismo día de lavado, para así tener ocasión de un agradable encuentro.
Cuando se lavaba en el campo se hacía en la balsa de la noria o senia. Con la ayuda de una mula se iba sacando agua del pozo, se llenaba la balsa y cuando el agua estaba sucia, se reutilizaba para regar el campo. En verano también servía para bañarse, aunque se tenia que ser discreto en caso de tener ya una edad adulta.
Mientras la mujer hacia esta labor, el hombre iba trabajando en el campo. Luego se tendía la ropa y se procuraba regresar por la tarde con la ropa ya seca y aireada. Luego faltaba la tarea del planchado. Utilizando planchas de hierro que se calentaban en el fuego, y tenian que cogerse con muchas precauciones.
Hemos de tomar conciencia del enorme trabajo que la limpieza de la ropa representaba: pañales de tela para bebes o ancianos, gasas para la menstruación, enaguas, camisas, calzas, fajas, corsets, etc...
En la calle de la Mar, habia una balsa-lavador publica, conocida como la del tio Neque. Las mujeres podían lavar gratis siempre y cuando le compraran a él los productos que usasen para lavar: jabón y lejía. ( Receta del JABON: se elaboraba mezclando agua, sosa y aceite de oliva que ya no sirviese para cocinar). Otro lavadero particular era el del tio Braulio, situado entre la avenida del Mar y calle Labrador. Se lavaba sacando agua de un pozo con senia, se pagaba por el uso de este servicio diez céntimos por cada cesta de ropa.

A finales de los años 40 algunas casas empezaron a instalar agua corriente, también se construyó un lavadero publico, situado en la placeta que hoy es la calle de la Torre, al final de la calle Aljub. Constaba de dos hileras, una enfrente de la otra, de unos 20 lavadores individuales. Entre las dos filas circulaba un reguero de agua corriente. Las mujeres madrugaban para coger sitio, a ser posible cerca de la salida del agua, porque asi estaba mas limpia. Si habia poca gente se podia utilizar dos lavaderos, uno para lavar y otro para aclarar. El lavadero estaba cubierto con un techo de uralita para resguardarse del sol o la lluvia.
MATALAFS
Antes de que llegase la espuma, los muelles, y el viscoelastico... tengamos presente que los COLCHONES eran simplemente un saco de tela, relleno de lana en los mejores casos, ya que la mayoria utilizaban para su relleno material mas abundante y económico: paja o hojarasca. Eran también las mujeres de casa las que se encargaban de su buen mantenimiento, a no ser que se contratase el servicio de alguien que se dedicaba a ello como profesión (La matalafera-El matalafer). Era un trabajo muy laborioso y pesado, porque el colchón pesaba lo suyo, esta tarea solía hacerse en la calle, o callejones (no olvidemos que antes las casas eran viviendas únicas, con dos entradas, la principal que daba a la calle, y la secundaria que daba a un callejón). para hacer este trabajo se debía de esperar al verano, entonces se cogía el colchón de buena mañana, se sacaba toda la lana depositandola sobre un cañizo, con un palo se iba sacudiendo para desprender el polvo y ahuecarla, mientras se lavaba y secaba las telas de la funda. Luego se volvía a rellenar, y se recomponía el colchón atando las cintas que estratégicamente separaban el colchón en varios tramos, para que la lana se mantuviese lo mas sujeta posible y no se desplazase con el uso. Por ultimo se cosía de nuevo, cerrando la apertura. Aquella tarea podía durar dos o tres días, dependiendo del tamaño del colchón y las fuerzas de la operaria. Lo mismo se hacia con los cojines.
Poner al día los colchones de una casa podía llevarte como mínimo una semana.
RUTINA DIARIA
Lo primero que hacia una mujer en levantarse era salir a la calle y con un cubo (o arruixador) lleno de agua, mojar el trozo de acera y calle (entonces carretera nacional) enfrente de su vivienda, luego la barría ( no se asfaltó hasta cerca de los años 60).
Era un trabajo que también servía para saludarse con las vecinas, transeúntes... y enterarse de las novedades. Seguidamente se dedicaba a todas las tareas domesticas, empezando por ir con cantaros por agua a la fuente.
A media mañana pasaban por la calle vendedoras de pescado, pregonando a gritos su mercancía, solían llevar un carrito con cajas de madera con hielo. Esto sucedió hasta principios de 1960, cuando ya se hizo un mercado donde vender el pescado. Estaba situado en un descampado donde ahora esta el centro de salud de la calle Galicia. Estuvo abierto unos años, ya que posteriormente abrieron varias pescaderias particulares por el pueblo.
Otras visitas ocasionales era...
La del esmolador /afilador. Se dedicaba a sanear el corte de cuchillos, tijeras, incluso herramientas de trabajo. iba subido a una bicicleta (o motocicleta). En la parte de atrás llevaba sujetada una piedra redonda que giraba a gran velocidad. Acercando a ella la herramienta se pulia el corte.
También pasaba un carro de una trapera de Alcala de Chisvert. Se llamaba Gabriela, compraba o cambiaba trapos viejos por pequeños utensilios de barro.
Otros carros que pasaban en venta eran con naranjas mandarinas, muy apreciadas y escasas por esa epoca, o con fajos de hierba fresca para alimentar los animales domésticos.
Otro era el lejiero, iba con un pequeño carro lleno de garrafas de legia, conducido por un pequeño burrito. Tambien pasaba un hombre con un burro cargando alforjas con tinajas de barro llenas de arrop i talladetes. Otro de los que pasaban eran un comprador de pieles de conejo: cambiaba una piel por una cajita de cerillas.
Los dias festivos solia pasarse un vendedor de cacahuetes, altramuces, regaliz, caramelos y voladorets. Tambien habia una señora del pueblo, Concha la de Camete, que se dedicaba a ello, con un pequeño carrito que se le servía de parada e iba paseando por todo el pueblo, incluso los festivos, colocaba el carrito a la salida de la iglesia.
En verano un vendedor de helado casero, con una heladera, tambien recorria las principales calles, pregonando la venta.
Otro personaje diario era EL SERENO, todas las noches recorría las calles vigiando la tranquilidad y seguridad de ellas. Cuando alguien necesitaba levantarse a una hora concreta, colocaba algunas piedras delante de su puerta, tantas como la hora en la que se quisiera despertar. Era el sereno el que hacia de despertador.
Otro personaje era EL AGUACIL, sus bandos te ponían al dia de todas las noticias tanto municipales como privadas, el cliente pagaba y él se paseaba por todas las calles, anunciando la novedad con una trompeta y diciendo aquello de "se hace saber, por orden de...... que.... "
MODA
Principios siglo XX.
La indumentaria era sencilla, modesta y de colores oscuros, ademas de la estricta moral de la epoca, la economia era escasa y la ropa se iba reutilizando y pasando de manos hasta quedar inservible. Despues de la guerra civil, la mayoria de las familias llevaban luto por algun allegado.
Las mujeres, sobre todo ya casadas, solian llevar una falda larga con enaguas, camisa y toca, delantal con grandes bolsillos, pañuelo en la cabeza, medias oscuras y alpargatas.
Pasados los años 50 las mujeres (sobre todo solteras) que querían ir mas modernas, solían copiar lo que veian en las películas: los zapatos topolinos, de moda incluso hoy en dia, el pelo cubriendose media cara, al estilo Veronica Lake, depilandose las cejas al estilo Marlene Dietrich, o comprandose bañadores estilo Esther Wuillians.
Las madres que podian tambien querian vestir a sus hijas imitando los vestidos y peinados de la popular niña Shirley Temple, a pesar de que las niñas del pueblo fuesen mas bien morenas, con pelo liso y carita de hambre y tristeza de postguerra, con ropa heredada de sus hermanas mayores y vecinas .
Los hombres gustaban también de copiar los trajes chaqueta, y gabardinas, que veian en las peliculas. Unico medio de comunicación de la época.
Tener una muda de ese tipo, tanto en hombres como en mujeres, era un lujo que costaba sudores conseguir, y al que se le debia el mayor grado de conservación.
AMORES
Estos temas se llevaban con suma discreción, se comenzaba con alguna sonrisa acompañada de miradas, luego venían los paseos en grupo, que terminaban a media tarde, porque salir de noche estaba mal visto. En el cine podías llegar a cogerte la mano, de forma casual y a escondidas, y en el baile algún abrazo, pero siempre a cierta distancia, porque o bien los padres o alguna autoridad, podía llamarte la atención por mal comportamiento (la censura estaba a la orden del dia).
Cuando la relación ya era formal podías ir con tu novio al cine, (no con la pandilla ) pero siempre con carabina, o sea, acompañante, que solía ser una familiar: madre, tia, hermana, sobrina...
Las mujeres solían casarse muy jovenes, sobre los 22 años, con un vestido de calle, nuevo, para que luego sirviese para mas usos los domingos y festivos. Después de la ceremonia en la iglesia, se celebraba el convite en casa, con la familia. Eran fiestas modestas, acorde a aquellos años. El menú solía ser chocolate caliente con algún dulce, si se celebraba a primera hora de la mañana (algo bastante normal) y si era mas tarde se servía para comer un plato de paella. Era un extra añadir algún licor, café o tarta de novia. En bodas algo mas opulentas se colocaban mesas delante de la puerta de la novia, y se ofrecía chocolate con magdalenas o alguna pasta. Las fotos eran algo muy difícil de conseguir. Si quieran algún recuerdo se tenia que acudir a un fotógrafo de la ciudad, unos días después. Muy pocas parejas salían de viaje de novios.
Esta situacion empezó a mejorar a partir de la decada de los sesenta.
La gente joven de diferente sexo se relacionaba poco entre si, viviendo hombres y mujeres bastante separados entre semana. La excepción llegaba los domingos, cuando tras asistir a misa, en terminar, se solía pasear por la calle Sant Antoni (El Raval) . Las mujeres se colocaban en grupos, delante, y los hombres iban detrás. Aquel paseo era el punto de encuentro, y escusa, para citarse por la tarde.
Otra distracción era el deporte, en concreto los partidos de fútbol o Trinquet. Participaban solo hombres, pero las mujeres solían asistir, aunque pocas, de espectadoras, ya que no estaba muy bien visto,
Para las mujeres la calle era el centro de reunión llegada la tarde. A esa hora se solía sacar la silla delante de la puerta, y pendre la fresca, al mismo tiempo que se cosía, bordaba el ajuar, hacia punto y ganchillo, bolillos, o se zurcía, o confeccionaba la ropa. Estas tertulias en la calle mientras se atendían las tareas, fueron menguando hasta casi desaparecer, llegando la década de los 70: en cuanto llegó a nuestras vidas aquel aparato revolucionario conocido como televisor que suplió la conversación en la calle, con el quedaros dentro de las casas escuchando y mirando maravillados, la caja mágica.
Para los hombres, después de atender sus responsabilidades laborales, como estaba mal visto que atendiesen las domesticas, solían reunirse en bares y tabernas, algunas de las mas populares fueron Casa del tio Quico, El Sordo, Cagarrín, el Tio Tena, La Cabreta, La Llansola, la taberna de Adelia...
Después de cenar, la noche solía alargarse hasta las 11-12 horas, sentándose el vecindario a la puerta de las casas. En ocasiones se formaban corros o círculos. Los niños y niñas escuchaban narraciones de los adultos, o jugaban tranquilamente correteando por calles y callejones, sin riesgo de atropellos o similares. No solían abundar los juguetes, y éstos se hacían con trozos de material de desecho, con los que crear un juguete personal. En reyes y cumpleaños los regalos solían ser productos de lujo, como caramelos, galletas o plátanos.
Los JUEGOS INFANTILES eran Bolit, Saltaborregos, Capitolet, Amagat, Sambori, Telleta, Agulletes, Cartons, La bandera, Saltacavalls, Trompa, Birles, Diable, Xapes, Ioio, Tres en ratlla, Corda, Gallineta cega, Tres pedretes, Trinquet, Carreres de sacs, Pilota...
SALUD
En 1918 hubo una enfermedad conocida por "la cucaracha" que asoló nuestro pueblo, produciendo muchos muertos, de todas las edades. Cuando en una casa habia una persona enferma, la puerta se dejaba entreabierta, pero cuando el enfermo fallecía, se sacaba una o varias sillas a la calle. Esta enfermedad fue muy dura para todos, pero hay que recalcar que las mujeres llevaron el peso de la atención de los enfermos, así como las tareas de desinfección de las casas, las ropas, los enseres... y procurar el consuelo de los supervivientes. A falta de medicamentos efectivos, la salvación se buscaba rezando tanto en misas como en procesiones.
Los medicamentos eran escasos y solo al alcance de unos pocos. Los remedios solian ser más bien caseros, confeccionados en casa por las mujeres, que se pasaban de generación a generación, recetas de todo tipo de hierbas, con las que remediar las enfermedades mas básicas y comunes.
Por aquellos tiempos las enfermedades mas conocidas eran la tuberculosis, el tifus, la sarna, los piojos, malnutricion,...
Sobre esta "extraña y letal peste conocida como la cucaracha, o gripe española" escribí el siguiente articulo, dale al enlace y podrás conocer más sobre ella:
http://el7set.es/not/27034/la-pesta-coneguda-com-a-ldquo-la-cucaracha-rdquo-i-el-ldquo-doctor-clara-rdquo-de-torreblanca/
EDUCACION
Primero que nada recordaremos que la escuela no estaba garantizada y en caso de poder acceder a ella, empezaba a partir de los 6-7 años, finalizando a los 13-14 años, aunque era bastante común que se faltase a las clases, pues las niñas tenían que ayudar en las tareas del hogar, y los niños en los trabajos que aportasen alguna entrada de dinero a casa.Ir a clases de repaso, o estudios superiores, era un lujo que pocos se podían permitir.
Esta situación empezó a mejorar a partir de la década de los 70-80.
En unos apuntes del historiador Bernardo Mundina, a finales del siglo xix, nos dice que en Torreblanca... La escuela de niños esta dotada con 825 pesetas anuales y la de niñas con 550 pesetas.
Según recuerdan algunos testigos, la "escuela" era una sala grande con bancos y en el centro se encontraba una mesa para escribir. El alumnado se colocaba alrededor. Habia un pequeño retrete. Tambien era alli donde se les ponia a los niños-as las vacunas contra la pigota. Los profesores eran Don Francisco y Doña Elvira. (Habian otro profesor, don Nicolas, que hacía repaso) Por aquellos años el gobierno era el de Primo de Rivera, que un dia de camino a Valencia, se paró en el pueblo. Ese dia todas las niñas vistieron de blanco con un lazo blanco en el cabello, obsequiando a las visitas con un vino de honor.
El dia de San Nicolas, 6 de diciembre, era fiesta escolar, que se celebraba yendo de excursión a una montaña cercana conocida como La Lliura, alli se merendaba, se jugaba y en ocasiones se hacian pequeñas representaciones teatrales. Tambien ese dia se hacian regalos a los maestros y el dia anterior ya se preparaba aquella fiestaba con algun que otro pasacalle donde se cantaba: Dones tireu figues que ja be nadal, una llimosneta per a Sant Nicolau.
Habia un taller de confeccion donde iban las jóvenes a aprender a coser ropa desde infantil a trajes de adultos. Algunas se ganaban después así la vida, como modistas. Se solía cobrar a un duro, cinco pesetas, el dia.
La foto corresponde a la escuela que se construyó sobre la década de los 40 y estuvo vigente hasta finales del siglo xx, derribándose para construir la actual escuela. Decisión un tanto controvertida, ya que muchos han sido quienes han cuestionado si no se hubiera podido acondicionar y proteger. Las salas eran amplias, con grandes ventanales, los pasillos, también amplios, estaban decorados con enormes murales pintados por un pintor del pueblo, que representaba escenas épicas, como el descubrimiento de América, la muerte del hijo de Guzmán el Bueno, etc...
1967
LUTO
El duelo era algo destinado a las mujeres ya que los hombres con colocarse un brazalete negro en la ropa, a la altura del biceps, era suficiente. En cambio las mujeres tenian que confeccionarse, o teñirse, toda la indumentaria de negro. Incluidas las niñas. Como los tiempos de duelo tambien eran largos, de años, era mas que habitual que hubiesen mujeres que casi toda la vida llevasen luto, ya que se iban encadenando los duelos, de hermanos, padres, maridos, hijos.... y mas habiendo pasado una guerra y post-guerra. En muchas ocasiones el luto era mas una imposicion social, que afectiva.
En la visita que hizo el historiador Bernardo Mundina a finales del siglo xix, le llamó la atención el celo con que a la hora del entierro, era acompañado el difunto: " en los entierros hay la costumbre de acompañar al difunto toda la familia y amigos, yendo en la cabecera los más inmediatos al difunto, llevandose esta costumbre con tal rigor, que no puedes evadirte de ella si no quieres pasar por un mal cristiano ante aquellas gentes de creencias tan extrañas como extravagantes"
ESTRAPERLO
En la guerra y post-guerra entre muchas penalidades, una era el hambre. Torreblanca, por dedicarse a la agricultura, pudo superar mejor esta necesidad, e incluso se podia vender parte de los productos, de estraperlo (ilegalmente) ya que esta venta estaba muy controlada por las autoridades. La venta en estraperlo, se podia hacer a cambio de dinero o intercanviando productos. Por ejemplo, cambiar patatas por aceite, pescado, zapatos... Los productos que mas escaseaban era el azucar y la harina. Las mujeres hacian largas colas para conseguir pan, leche condensada... sin saber si finalmente conseguirian algo de estos alimentos.
Por un tiempo, durante la republica, la iglesia se convirtió en almacén, y era el lugar donde se repartian los cupones con los que cambiarlos por alimentos, con un intento de que ningún vecino pasara hambre.
BOMBARDEOS GUERRA CIVIL
hubo dos bombardeos en el pueblo, uno en la estacion del tren y otro en el mismo pueblo, muriendo en este último dos mujeres. (una de ellas con su cuerpo protegió a su nieto de pocos meses)
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